Blogia
Emma B. El diario de una chica de provincias

lectura sorpresa

 

Cumplí mi venganza. No arrasé las estanterías de Víctor Jara porque me faltaban monedas pero me hice con: El mago de Viena, de Sergio Pitol, La bestia del corazón, de Herta Müller, Yo mataré monstruos por ti, de Victor Balcells Matas. Éste último, la verdad lo compré por el título, que suena a declaración principesca de novela de caballerías y por la foto de la portada: ¿qué clase de tipo es éste que se planta como un musculitos de circo en la portada de un lindo librito cuadrado? Ya lo he terminado y han resultado todo un descubrimiento los relatos del señor Balcells. Me gustan estos relatos de personajes sin rostro y sin descripciones al uso, el desparpajo y tino de su palabrería. Me gusta la ingenuidad y ternura de algunos de ellos nada pasteles, con palabras crudas y atrevidas. Y me gusta que los relatos se desarrollen en Salamanca, que los personajes caminen, coman o maldigan en los espacios de esta ciudad. Ya está una un poco harta de que todo suceda en New York, Londres o París.

Mis favoritos: Cerco de un centro di gravitá permanente porque me recuerda a mi querido Carver -y todo lo que huela a Carver me pone- y porque a pesar del título no recuerda a Battiato, Primer amor, Primer beso, La continuidad de los peces, Por quién doblan las campanas, Pizarnik sobre todo por lo que no cuenta, Sing along to songs you don’t know, La era del pingüino y, ¡cómo no!, Yo mataré monstruos por ti y Quién me defenderá de tu belleza por el relato y porque ese verso de Buonarrotti me pierde.

Claro que hay algún momento que el señor Balcells “se pone estupendo” como cuando airea su bagaje cultural, pero me temo que es cosa de la edad, y seguro se le pasa. Muy recomendable el librito niños queridos.

 

“Alguien le hizo una pregunta [al pez]. Pero le palpitaban los oídos por el dolor. Se estremecía y caía hacia el fondo. ¿Qué has aprendido?, le habían preguntado, otro pez o un escarabajo, o un amigo.

Que lo más difícil para el pez es amar a su pescador, contestó mientras se hundía. Que todo dura una noche, meses apenas. Qué sólo se vuela hacia lo efímero. Que el otoño jamás cambia. Y tampoco el silencio.”

La continuidad de los peces en Yo mataré monstruos por ti. Víctor Balcells Matas.

Editorial Delirio

 

2 comentarios

emma -

Hola guapetón! no, no, si es muy atinado tu discurso del pez, es más el relato de este chico, "La continuidad de los peces", anda por esos andurriales.
no tengo miedo, casi todos los días tengo pensamientos de pez, estoy hecha una sirenita!
besitos, amor, y para Mónica.
(en el verano nos vemos)

Manuel Lestón -

Metáforas del pez

El pez no conoce al pescador. Este lo atrapa desde otro mundo .
Un hilo casi invisible lo saca abruptamente.
Para el pez sus pensamientos de pez son todo lo que existe.
Pero todo lo que existe es "algo más" que sus pensamientos de pez.
El hilo es una prueba de ese otro mundo, pero,al igual que otras cosas, puesto que no son pensamientos de pez, son casi invisibles.
¿Escamada?... ¡Cuidado, tal vez te estén invadiendo pensamientos de pez!
Un abrazo y nada, nada, nada.
(esto es solo un poco de diversión)
Pdta.: Perdona mi "rara" manera de decirte: ¡Hola Emma! y perdona también que no te haya escrito antes, pero soy muy perezoso con el correo electrónico y en cuanto a lo de los peces salió así.