triste tigresa
Esta mañana, cuando aún no había conseguido quitarme las legañas de los ojos, sí pude entender claramente la noticia de la muerte de Cabrera Infante, y una ciudad y un recuerdo invadieron mi somnolienta cabecita: Santiago, invierno, 1980, Fernando y sus precisas, ávidas y apasionadas explicaciones, análisis y frases entresacadas de Tres tristes tigres o La Habana para un infante difunto.
Sin embargo, no pude leer a GCI hasta quince años más tarde, y en otra ciudad distinta; una extraña intuición, una manía , no sé lo qué, me mantenían a distancia de alguien que sabía me gustaría. Tuvieron que pasar todos esos años, muchos libros y gentes por mi vida para que un día, solita y sin manos, las palabras de Ella cantaba boleros o Delito por bailar el chachachá, diesen calorcito y luminosidad y música a mis avatares depresivos. Tuvieron que pasar muchas horas de cine para que su Arcadia todas las noches me enseñase lo nuevo de nuestras queridas clásicas movies.
Sin embargo, no pude leer a GCI hasta quince años más tarde, y en otra ciudad distinta; una extraña intuición, una manía , no sé lo qué, me mantenían a distancia de alguien que sabía me gustaría. Tuvieron que pasar todos esos años, muchos libros y gentes por mi vida para que un día, solita y sin manos, las palabras de Ella cantaba boleros o Delito por bailar el chachachá, diesen calorcito y luminosidad y música a mis avatares depresivos. Tuvieron que pasar muchas horas de cine para que su Arcadia todas las noches me enseñase lo nuevo de nuestras queridas clásicas movies.
1 comentario
jp -
"GCI. Largo viaje, bajo la lluvia.."
www.unatemporadaenelinfierno.blogspot.com
saludos,
j