voyeurismo: el espíritu de nuestra época
Tres petirrojos en línea sobre la tapia del patio de luces me observan con la cabeza bien alta. Llevan varios minutos entregados a husmear tratando de desvelar mi intimidad. Sin pudor alguno y maneras de avezados tertulianos televisivos, comentan con gorjeos de sabelotodo lo sucios que tengo los cristales, que me estoy pasando con el tabaco... Y el que tiene pintas amarillas en la cabeza y la cola, apostilla con aire decidido adelantando una patita delgaducha y deslucida: ¡Anda que ya era hora de que lavase! Lleva seis días sin poner la lavadora.
Con rapidez acabo de tender la última camiseta, corro la cortina amarilla y les vigilo atenta con mi cámara esperando un paso en falso.
...y el espectáculo consiste, sobre todas las cosas, en poder asistir a la otra intimidad. La intimidad del otro como correlato de aquella verdad mejor guardada. La degustación de lo secreto en cuanto sustancia todavía sin adulterar.
4 comentarios
emma b -
con cierto mar, ay, de serpientes sueño yo.
Largas, transparentes, y en sus barrigas llevan
lo que puedan arrebatarle al amor."
De ese mismo, ésta era mi favorita...
sopadeajo -
Las lavadoras, emma, la mía se ha estropeado, mete tanto ruido que mis dos gatas se van corriendo,los pájaros,emma;Et nous.
Este magnífico verso de Silvio Rodríguez (petirrojo también);
"Qué hago ahora contigo?.,las palomas que van a comer a los parques ya no hablan conmigo..
emmab -
Sentado -
Respecto a lo que cuentas diré que a mi me ha llamado siempre mucho la atención ese tipo de gente que te mira fijamente como si pensaran que ellos son invisibles. Osea: que ellos miran hasta ponerse a un palmo y piensan que tu no te das cuenta.
Otra posibilidad es que es tan curioso o interesante lo que están mirando que pagan el precio de ser descubiertos y aun así lo siguen haciendo.
Yo algunas veces a esa gente que mira tan inquisitivamente, les hago lo mismo hasta que ellos apartan la mirada. Es que a mi, esa gente me interesa.
Feliz verano tb y besos de calipo