el azar
El servidor se fue tras un agujero negro y ha desaparecido en el espacio sideral. Me ha hecho una faena rumbosa del estilo a las que preparan los mariditos, como la que cuenta Sam Spade a la bonita de turno, en El Halcón Maltés: un tipo que sale de su oficina para comer; le cae una viga al lado, sin llegar a tocarle, pero siente como si alguien hubiera levantado la tapa de la vida para mostrarle su mecanismo. Y el tipo que había sido un buen ciudadano, buen marido y buen padre comprendió que los hombres mueren así, por azar, y que viven sólo mientras el ciego azar los respeta. Si una viga al caer accidentalmente podría acabar con su vida, entonces él cambiaría su vida, entregándola al azar, por el sencillo procedimiento de irse a otro lado. Y así sin un si tú me dices ven... lo deja todo, sin más, y se larga.
Desesperada, con mi servidor perdido; el azar vino a echarme una manita dejándome la solución a mi problema: un auténtico vidente que lo mismo te busca un novio como San Antonio de la Florida que te arregla el pleito del divorcio con el ex de turno. Aprisionada por el limpiaparabrisas del coche, allí estaba mi salvación en un papelito blanco: Profesor Minte. Auténtico vidente africano. Maestro Chaman Africano, Gran Médium Espiritural... 26 años de experiencia en todos los campos de la Alta Magia... Cualquier problema matrimonial, recuperar la pareja, negocios, amor, impotencia sexual, judiciales, suerte, mal de ojo, limpieza, protecciones. Resultados rápidos y eficaces 100% garantizados. Atención directa y personal, por correspondencia y por desplazamiento. De 9 a 22h. Alta Magia, qué es eso? La deconstrucción de la magia, las espumas de los rituales, la magia helada salada hasta lograr un mil hojas chamánico de hielo a lo Ferrán Adriá? Todavía no lo tengo claro, pero parece que ha funcionado y el servidor ha regresado a casa.
5 comentarios
Acuatic -
Darco -
emma -
hombre, toisaras, lo dejaremos en más finita, nada de escurridas, please.
La verdad, queridos, los echaba de menos.
Toisaras -
Well come home darling.
Andrés Milleiro -