2013
Seguramente lo adecuado sería decir que no soy supersticiosa, que no creo en el mal fario del 13 pero no puedo… Sí, lo soy, creo en la mala suerte del 13, incluso trato de evitar poner esa fecha en cualquier texto -cruzo los dedos-. Con semejante perspectiva del inevitable año trece no ha quedado otro remedio que cumplir todas las tradiciones, hechizos, exorcismos: comenzar el año con pie derecho, vestir de rojo y dorado en plan christmas tree, felicitar el año a mis queridos niños gritando:
¡FELIZ AÑO!
Deseando que todos los deseos se cumplan: la felicidad duerma a nuestra verita cada noche, el deseo se repantigue en el sofá, el dinero no quepa en el congelador y los amores no paren de dar vueltas y vueltas en la lavadora.
¡Chin, chin!
4 comentarios
emma -
Toisaras -
Mientras llega, busco solaz en el roscón, no es lo mismo ya que engorda, de momento me ha tocado una rana la voy a dar un beso no sea que se convierta en princesa.
El chantilly ya no es lo que solía.
emma -
Toisaras -