parole, parole, parole

sylvia
yo mataré monstruos por ti,
plumas y palabras
#haikusdeestantería
sylvia
yo mataré monstruos por ti,
plumas y palabras
#haikusdeestantería
LUJO SIN SOMBRILLA.
(Tao Zhao)
He visto brotes verdes en los árboles de la vereda en el paseo de Canalejas, tal cual, nada de metáforas de economía - política. Canta el cuco y el sol arruga los amores. El invierno viaja lontano con la mochila cargada de amores mutilados.
Fallaste corazón. (Y tu que creías el rey de tdo el mundo, y tu que nunca fuiste capaz de perdonar... Maldito corazón, me alegro que ahora sufras, que llores y te humilles... La vida es la ruleta en que apostamos todos y a ti te había tocado no más la de ganar pero hoy la buena suerte te ha volteado. Fallaste corazón, no vuelvas a apostar)
Pecados y Milagros
Doña Lila Downs. (Me gusta su voz porque me recuerda a Chavela Vargas)
Es un domingo pálido, neblinoso, olas de frío se estampan contra los cristales de la ventana. Las cigüeñas hace horas que han despertado, su aleteo sobre los tejados revuelve el aire acurrucado en las cornisas de la Clerecía. Enciendo un cigarrillo y salgo al balcón, el humo calienta la nariz. Tres caladas y el meñique ya no responde, a este paso se cuelga el iPad y otro domingo enterrada. Los árboles de la calle de las Úrsulas continúan esquilmados, ennegrecidos y silenciosos. Ningún pájaro canta y yo no soy el cuco.
Martes, 13. Cero grados. No te levantas con el pie izquierdo. El azar te regala una olvidada canción para despertarte, Alone again or de Love. Las guitarras con flores en el pelo —Yeah, said it’s all right—, las trompetas con capote de paseo. Califormia dream. Las hojas encendidas de los olmos en las orillas del Tormes. El viento ha espantado las moscas y enreda tu pelo zalamero —and I will be alone again tonight my dear—. Tus pasos se alejan por el callejón. En el viento no había hojas de lluvia. En la noche suena otra vez Alone again or, una vez más y otra. El azar no descansa. La escarcha no duerme.
Yeah, dijo "todo está bien"
No olvidaré
todas las veces que esperé pacientemente por ti
Y tú harías sólo lo que elegías hacer
Y estaré solo otra vez esta noche, mi amor
Yeah, oí algo gracioso
Alguien me dijo
"Sabes que podría estar enamorada de casi todos"
Creo que esas personas son
las más divertidas
Y estaré solo otra vez esta noche, mi amor
Alone again or. Love
Las cerezas son frutos dulces pulposos, ricos en nutrientes como calcio, potasio, fibra, hidratos de carbono, vitamina A y C, magnesio, flavonoides, ácido elágico.Se pueden consumir frescas o en preparaciones cocidas -¿en deconstrucción?-. Se Maneras de preparar cerezas: tartas, postres, mousses, sorbetes, confitadas, como relleno de bombones, como condimento para acompañar carnes de caza. En postres, es muy popular la preparación de un flambeado de cerezas en brandy acompañando un sorbete de vainilla (Cherries Jubilee). La fermentación de cerezas negras produce aguardiente y otras bebidas.
Las guindas, denominadas griottes en Francia, son una variedad de cerezas silvestres que se caracterizan por su sabor agrio. Su origen se haya en el Mar Negro y en el Mar Caspio. Su piel es de color rojizo y negruzco, tiene forma redondeada y presenta una depresión en el ápice, de pequeño tamaño -2 centímetros de diámetro-, contiene un pequeño hueso en su interior y presenta un tallo algo más corto que el de las cerezas. Su carne es blanda y jugosa y presenta un sabor más ácido por lo que suelen usarse para conservas o acompañar carnes.
Tortilla de cerezas:
Ingredientes:
- 4 huevos
- 100 gr de azúcar
- 100 gr de mantequilla
- 1/2kg de cerezas
- 1 vaso de licor de naranja o Kirsch
- 1 pizca de sal y 1 pizca de azúcar
Rehogar las cerezas deshuesadas con la mitad de la mantequilla. Agregar el azúcar y dejar cocer hasta que se ablanden. En un bol batir los huevos con una pizca de sal y azúcar. Agregar las cerezas bien escurridas y mezclarlo todo bien (reservar el jarabe de las cerezas). En una sartén, derretir el resto de la mantequilla y cuajar la mezcla anterior como para preparar una tortilla. Servir la tortilla de cerezas con el jarabe reservado y flambearla con el licor previamente calentado.
Helena soñó que se había dejado los sueños olvidados en una isla. Claribel Alegría recogía los sueños, los ataba con una cinta y los guardaba bien guardados. Pero los niños de la casa descubrían el escondite y querían ponerse los sueños de Helena, y Claribel enojada les decía;
- Eso no se toca.
Entonces Claribel llamaba a Helena por teléfono y le preguntaba:
- ¿Qué hago con tus sueños?
El libro de los abrazos. Eduardo Galeano.
MARAVILLOSA Lana del Rey.
De nuevo la gran Gilda. Acabo de verla en la 2, sus meneos con guante incluido, esos hombros de cleopatra, y esa melena voluptuosa de Helena desairada, y el susurrante Amado mío a brazos abiertos como si tratase de abrazar a esos hombres embelesados. De la última vez que la he visto quedaron estas palabras:
<<Al fin he logrado sentarme delante del portátil casero más de media hora, sin prisas, con toda la tarde y la noche por delante.
Contenta por haber atizado unas cuantas patadas a las hojas desparramadas por las aceras -pasatiempo otoñal favorito que entretiene mis idas y venidas diarias-.
El azar televisivo me alegra la tarde del sábado con Gilda. Tumbada en el sofá sin parpadear, trato de grabar en la memoria un sinfín de diálogos sin desperdicio: "La odiaba tanto que no podía quitármela del pensamiento. Estaba en el aire que respiraba, en la comida que tomaba" nos confiesa Johnny Farrell, "Te odio de tal modo que buscaría mi perdición para destruirte conmigo" le larga Gilda a Johnny.
Espero impaciente que Miss Rita cante sus hits. De blanco con la barriguita al aire, el siempe nostálgico Amado mío con un bailecito sin desperdicio. De satén negro y escote palabra de honor luciendo hombros y medio brazo -eso sí siempre con larguísima abertura para exhibir piernas de infarto- el escandaloso Put the blame on mame con el streptease del guante. Esa imagen de Gilda con los brazos en cruz, lazada enorme ajustada en la citura y guantes largos merece un lugar en "Las lágrimas de Eros" -la exposición del Thyssen que recorre los mitos eróticos basándose en el libro de Bataille-. ¡Qué sexy, por dios! Y han pasado más de sesenta añitos. Lo peor, no sé por cuál decidirme: ¿blanco o negro?>>
Hoy me quedo con el blanco.
Rodrigo y Gabriela. Guitarreo para los pies insomnes.
Si la pereza fuese una nube, viviría en el país de las nieblas perpetuas.
He decidido exprimirla y que el diluvio inunde este corazón lleno de polvo.
Se respira una brisa de tarjeta postal.
¡Terrazas! Góndolas con ritmos de cadera. Fachadas que reintegran tapices persas en el agua. Remos que no terminan nunca de llorar.
El silencio hace gárgaras en los umbrales, arpeiga un "pizzicato" en las amarras, roe el misterio de las casas cerradas.
Al pasar debajo de los puentes, uno aprovecha para ponerse colorado.
Bogan en la Laguna, "dandys" que usan un lacrimatorio en el bolsillo con todas las iridiscencias del canal, mujeres que han traído sus labios de Viena y de Berlín para saborear una carne de color aceituna, y mujeres que sólo se alimentan de pétalos de rosa, tiene las manos incrustadas de ojos de serpiente, y la quijada fatal de las heroínas d’Annunzianas.
¡Cuando el sol incendia la ciudad, es obligatorio ponerse un alma de Nerón!
En los "piccoli canali" los gondoleros fornican con la noche, anunciando su espasmo con un triste cantar, mientras la luna engorda, como en cualquier parte, su mofletudo visaje de portera.
Yo dudo que aún en esta ciudad de sensualismo, existan falos más llamativos, y de una erección más precipitada, que la de los badajos del "campanile" de San Marcos.
En Veinte poemas para ser leídos en el tranvía (1922). Oliverio Girondo.
Al fin he encontrado mi alma gemela. Lástima que lleve muerta 44 años.
Le Bistro. Edward Hopper
La mujer sollozaba, percibí cómo la bestia del su corazón saltaba de su vientre a mi mano. Correteaba de un lado a otro, como las caricias de mi mano, pero más deprisa."
La bestia del corazón. Herta Muller.
"Todo morro entendeu quando o Zelão chorou
Ninguém riu, ninguém brincou, e era Carnaval."
Zelao. Sergio Ricardo.